Menéndez Fernández, Jaime, «El Chato»

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Mapa de situación del concejo

Mapa de situación del concejo de Salas. Asturias.

Escudo del concejo

Escudo del concejo de Salas. Asturias.

Descripción

Jaime Menéndez Fernández, una de las figuras más eminentes del periodismo asturiano, el primer español que colaboró en New York Times, nace el 25 de julio de 1901 en la localidad asturiana de Cornellana, perteneciente al municipio o concejo de Salas, hijo de José, maestro de escuela, y Feliciana.

Allí, en su pueblo natal, pasa su infancia. Fue a la escuela donde su padre era maestro y algunas veces le sustituye dando clases de forma magistral teniendo en cuenta su corta edad. Un día, durante una de las mismas, una compañera de pupitre le pone la zancadilla, produciendo su caída y la rotura de su tabique nasal, que le marca para toda su vida; desde entonces adquiere el apodo de «Chato».

De familia muy numerosa, sus hermanos y él deciden emigrar a América. Fija su residencia en la capital de Cuba, La Habana, donde trabaja de contable en unos grandes almacenes de papel propiedad de un asturiano como él, y por las noches estudia Periodismo. Se inscribe, haciendo patria, en el Centro Asturiano de La Habana con el n.º 81718. En esa época y de forma autodidacta aprende inglés a nivel nativo, francés, alemán e italiano a nivel medio, lo que sería de gran importancia en su carrera profesional.

Allá por 1924 se traslada a Nueva York, perfecciona sus estudios en la New York University y comienza a trabajar de redactor en el diario La Prensa (primer diario hispano de la ciudad), del cual es nombrado director en 1925. En esa época ingresa en la Logia masónica Universal, alcanzando el grado de maestro masón.

Alrededor del año 1928 da su gran salto profesional, convirtiéndose en el primer español (y, por supuesto, en el primer asturiano) en trabajar en calidad de redactor y corresponsal de la North American Newpaper Alliance. Empieza su trabajo en la redacción de deportes del prestigioso New York Times y obtiene un gran éxito, por lo que enseguida le ficha para el área de política internacional el gran factótum del periodismo mundial, Herbert L. Matthews. Conoce a Tennessee Williams, Fred Stuber, Claude Bowers, George Wright, Boris Gamzue, Rómulo Gallegos, André Maurois, Camilo Barcia Trelles...

En 1932 la North American Newpaper Alliance le manda a Madrid para realizar unos reportajes, fijando en la capital su residencia. Es nombrado primer experto masón de la Logia Mantua.

En 1933 ingresa en la Agrupación Profesional de Periodistas, llegando a ocupar a posteriori el cargo de vocal primero, y comienza su militancia en «El Partido» (Partido Comunista de España, PCE), que continuará durante todo el franquismo al lado de Nilamón Toral, C. Toro, Pozanco...

Ese mismo año es mandado por el gobierno de la II República a Alemania para realizar, junto con otros camaradas, un estudio pormenorizado de la situación teutona. Allí observa de cerca a Hitler y conoce a Joseph Goebbels, que estudió periodismo; al estrechar la mano a éste, un escalofrío recorre su cuerpo.

En 1934 la editorial Espasa Calpe publica su primer libro, Vísperas de catástrofe, que obtiene un gran éxito. En él vaticinaba el avance y graves consecuencias del nazismo y del fascismo

Durante esta época, entra en contacto con personajes de la talla de Manuel Navarro Ballesteros, Antonio Machado, P. Masip, Luis Araquistain, Carlos Baraibar, Luis Buñuel, Salvador Dalí, José Díaz, A. Castro, Gregorio Marañón, Luis Bello, José Bergamín, Unamuno, Federico García Lorca, Rafael Alberti, J. Álvarez del Vayo, León Felipe, Luis de Oteyza, André Malraux, Eduardo A. Quiñones, Dolores Ibárruri, Eduardo de Ontañón, Ramón Goméz de la Serna, Pío Baroja, Ramón J. Sénder, Melchor Fernández Almagro, los hermanos Sánchez-Ocaña, Juan José Domenchina, Juan Ramón Jiménez, Luis Bagaría, Víctor Urquizu, Jesús Izcaray, Jesús Hernández Tomás, M. Perla, Javier Bueno, Osorio Tafall, Luis Montiel, Marcelino Domingo, Antonio Mije, Juan de Gredos, Eduardo de Guzmán, Ángel Laborda, Domingo Girón, Lino, Pepe Altabella, J. Vicente Quílez, Margarita Nielken, Alardo Prats, Clemente Cimorra, C. Toro, Nilamón Toral, los generales Riquelme y Miaja, el teniente coronel Ortega, Federico Melchor, Rosam. de Arquimbau, López Rey, Miguel Hernández, A. Espina, Fabián Vidal, Ernest Hemingway, María Zambrano, Gabriela Mistral, Santiago Carrillo... Es un asiduo de las tertulias del Café Gijón y de la Residencia de Estudiantes.

Es de los pioneros en trabajar de redactor simultáneamente en las más importantes publicaciones: diario Política, diario El Sol, Cruz y Raya, Leviatán, Mundo Obrero, diario Claridad, diario La Voz, Estampa..., y corresponsalías como Diario Universal de México, United y Associated Press, Fabra, Febus...

Asimismo, colabora con Federico García Lorca en el proceso embrionario de la compañía teatral La Barraca.

Durante esta época rubrica sus columnas como «Jaime Menéndez», «Menéndez», «J. M. M.», «Uno», «Fabra», «Febus» y «United Press». Muchas de sus columnas no las firma de ninguna forma.

Se inscribe como socio n.º 16911 en el Ateneo de Madrid.

Alrededor de 1936 termina de escribir su siguiente libro, Alemania en pie, segunda parte del primero, que no se llega a publicar por el comienzo de la guerra. En ese mismo año se casa con Avelina Ranz Conde, gran camarada y luchadora, y tienen su único hijo, Jaime Menéndez Ranz. También en ese año se une a la Alianza de Escritores e Intelectuales Antifascistas.

En 1937 se inscribe con el n.º 1033 en la Asociación de la Prensa de Madrid. Colabora con la Delegación del Comité de Enlace, junto a Isabel Azuara, M. Navarro Ballesteros, Cabo Giorla y Cayetano Redondo, entre otros.

En julio de 1938, a propuesta de Bibiano Fernández Osorio Tafall, es nombrado, por Juan Negrín, Comisario Político de Brigada. Traduce del inglés obras como La religión en el orto del capitalismo, de R. H. Tawney, La amenaza del fascismo, de John Strachey... Es el último director del diario El Sol.

En 1939, en el puerto de Alicante, esperando aquel famoso barco soviético que nunca llegó, es detenido y encarcelado. Por un lado, es condenado a 20 años de prisión y, por otro, a muerte. Eso explica que mientras estaba en la cárcel fuesen en su busca a su domicilio particular para darle el famoso «paseo». Se libra de ser fusilado. Encarcelado en la prisión de Santa Bárbara (Alicante), gracias a la mediación de Pedro Laín Entralgo le trasladan a Madrid para estar cerca de su familia. Después de pasar una temporada en el duro centro de Porlier, le mandan al convento de Aranjuez y posteriormente a Yeserías. Durante este periodo recibe constantes visitas de su mujer Avelina Ranz y de su hijo Jaime. Su esposa trabaja duro haciendo jabón de forma artesanal para luego venderlo por los pueblos de la región y poder llevar el famoso «paquete» a su marido, el cual, mientras tanto, a escondidas, escribe su tercer libro, The jail (Cárcel) en inglés antiguo, por precaución. Las hojas de dicha obra eran extraídas a escondidas unas veces por su pequeño primogénito y otras por su esposa —toda una heroína, siempre a su lado— que las guarda hasta nuestros días como tanta y tanta documentación. Testimonios como el del camarada Carlos Toro revelan que en prisión, de forma clandestina, imparte clases de economía, cultura, doctrina marxista..., creando una universidad bajo rejas.

En 1944 es indultado y puesto en libertad, traduce del inglés obras como Mr. Roosevelt, de Compton Mackenzie, El legado de Egipto y El legado de la Edad Media, de la Universidad de Oxford.

Sus grandes dotes docentes le permiten enseñar inglés, a nivel nativo, a su hijo Jaime.

Trabaja como secretario, en la oficina de prensa de la embajada de EE. UU., con Emmet John Hughes, Theodore J. Pahle, Sydney Wise y su jefe directo, Mr. Bonsal, pero la presión policial es enorme, por lo que decide, junto a su mujer y su hijo, aceptar la oferta de Gregorio Corrochano de jefe de redacción en el diario España de Tánger, ocupando posteriormente el cargo de subdirector. Colabora en la MKay Radio y en Radio Tánger y es el corresponsal de la Associated Press, Reuters y La Vanguardia. Colabora en la revista Mundo y viaja a Venezuela para realizar unos artículos periodísticos a las órdenes del por aquel entonces presidente de la República venezolana, Rómulo Gallegos. En Tánger conoce y entabla gran amistad con el gran intelectual republicano, director de Radio Tánger, Aladino Cuetos, con su esposa Flora, padres de la famosa actriz Concha Cuetos, con el escritor y director de la RCA Radio, Herbert Rutledge Southworth —que realmente le conoció durante la guerra civil—, con el actor Mohamed Alí Barada, que trabajó en la película Alí Babá y los cuarenta ladrones... En 1956 se inscribe en la Asociación Internacional de la Prensa con el n.º 21.

En 1957 regresa a Madrid con su esposa —su hijo lo hizo un año antes— y comienza un nuevo periplo. Se inscribe en el Centro Asturiano de Madrid con el n.º 6757. Vicente Gállego le contrata para escribir prácticamente en su totalidad la revista Mundo, de gran éxito. Manuel Fraga Iribarne le contrata para la revista Política Internacional, es nombrado miembro del Instituto de Estudios Políticos, sigue con sus traducciones y escribe en publicaciones como Destino o la revista SP, que funda junto con otros compañeros y en la que colaboran profesionales de la talla de Armando Puente, Pablo J. de Irazazábal, José Luis Sampedro, José Luis Garci. Utiliza en ocasiones el seudónimo de Jacinto Mercadal.

Recobra su prestigio profesional y es nombrado Hijo Predilecto de Cornellana y, paradójicamente, entrevistado como gran conocedor de la política internacional en el diario La Nueva España.

En esta época, sus tertulias en un café de la calle Infantas, en La Posada del Mar y Zahara, ambas en la zona de la Gran Vía madrileña, adquieren gran fama.

Entabla amistad con intelectuales de la talla de Héctor Vázquez Azpiri, Julio Cola Alberich, José María Cordero Torres, Faustino Cordón, Román Perpiñá, Fernando Vela —al que realmente conoció durante la II República—, Juan de Závala, Camilo José Cela...

Y así hasta 1969, año en que fallece, cumpliendo hasta el último momento con todos sus compromisos profesionales.

Aunque su pasión es la política internacional, su talento y magisterio periodístico le permiten abordar con éxito en sus columnas todo tipo de temas: sociología, economía, sindicalismo, geografía, semblanzas, crónicas...

Del 20 al 26 de octubre de 2006, el salón de actos de La Veiga, en la villa asturiana de Salas, acogió una exposición sobre la vida y obra de este ilustre salense.

Fuente: Juan Manuel y Jaime Menéndez, nietos de Jaime Menéndez Fernández.

Bibl.: A. Febus (seudónimo de Juan Manuel Menéndez), La epopeya del «Chato» (Del New York Times al campo de concentración de Los Almendros), ed. www.bubok.es, 2009.

Concejo de Salas

Puerta de Occidente y Ruta Jacobea, su capital es una de las villas medievales mejor conservadas de Asturias y que endulza a los visitantes con los famosos ‘Carajitos del Profesor'. Sus fortalezas medievales, sus casas palaciegas y su arquitectura indiana. Así es Salas.

Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de Salas son: Belmonte de Miranda, Candamo, Cudillero, Grado, Ponga, Tineo y Valdés. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con Salas, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.

Comarca Vaqueira

Toma su nombre de los vaqueiros de alzada, grupo social con una cultura nómada, que ha dejado su impronta en una extensa comarca de cinco municipios, donde hay un poco de todo: costa e interior, y en el interior, montañas, sierras, valles, ríos, frondosos bosques…

La comarca está conformada por uno o varios concejos (municipios). En este caso: Allande, Cudillero, Salas, Tineo y Valdés. Los concejos representan las divisiones administrativas dentro de la comarca y son responsables de la gestión de los asuntos locales en cada municipio.

Conocer Asturias

«Uno de los aspectos más destacados del patrimonio de Asturias es su conjunto de monumentos prerrománicos, que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985. Estos monumentos son un testimonio excepcional del arte y la arquitectura del período de transición entre la dominación visigoda y la llegada del arte románico en España. Algunos de los ejemplos más famosos son Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo y la iglesia de San Julián de los Prados, también conocida como Santullano.»